Tooyama, un crítico de arte envejecido e impotente, envía a su esposa, Shizuko, mucho más joven, a París para evaluar el trabajo de Ikegami, un artista que patrocina. Ella descubre que siente curiosidad por el sadomasoquismo y pronto se convierte en el objeto de esclavitud de Ikegami y en su musa. Los encuentros con Ikegami la llevan a un mundo sombrío de ricos mecenas de cuerdas, humillación y esclavitud. Ikegami descubre su lado protector y Tooyama vuelve a entrar en la imagen. Una vez que Shizuko pueda restablecer el control sobre su vida, podrá tomar una decisión.