Un sheriff del condado es acusado por sus dos hijas de haber abusado de ellas. Bajo interrogatorio y guiado por su pastor, cree que el diablo lo ha cegado a su culpa y confiesa. Las acusaciones de las niñas se vuelven cada vez más elaboradas, involucrando rituales satánicos, su madre, otros policías y vecinos. Se llama a un experto en memoria para aclarar la creciente confusión y puede ver fácilmente que las chicas están mintiendo.