Una niña ciega de unos diez años no está teniendo una educación agradable. Es pobre, abandonada, rechazada e incluso pierde un amigo. Sin embargo, ella no pierde la esperanza. Esa es la adaptación de la historia real de Kiyo Awazu, que crece para educar a niños ciegos. La joven Fumiko se convierte en aprendiz de masajista y trabaja duro para aprender una habilidad. También estudia para aprender braille.