En el sur profundo de Luisiana, existe un mundo de sexo, drogas y violencia sin fin. Donde la oscuridad de los pantanos solo es igualada por la oscuridad de la mente de un asesino. Pero este mundo de perpetua intoxicación y frecuentes flatulencias llega a un clímax estremecedor cuando el Cockface Killer emerge de su letargo de juegos de juguetes sexuales de modales suaves.