Michael Roberts se une a su amiga Laura Stephens en una subasta y la convence de que no venda su espejo recién adquirido a un hombre misterioso que parece excesivamente ansioso por tenerlo. Cuando Michael se lo quita para que lo evalúen, sus poderes ocultos lo ponen en el camino de Allison, quien acaba de huir de una sociedad secreta que quiere sacrificarla para conjurar un poderoso demonio. El jefe de esta sociedad es Charles Randolph, un hipnotizador malvado a quien Michael encontrará extremadamente peligroso.