Después de tres años de baja por maternidad, Karine acepta un trabajo propuesto por Antoine, el padre de la mejor amiga de su hija. Está encantada de volver a ser activa profesionalmente y se entrega por completo a su nuevo trabajo. Pero pronto se preocupa por el comportamiento de Antoine. Lo que comienza como un coqueteo se convierte en abuso sexual, violencia y acoso. Karine resiste la humillación y el miedo, no dice nada y poco a poco se ve aprisionada en una trampa de la que no sabe cómo escapar.