Desde su infancia, Jessica ha sido perseguida por pesadillas recurrentes cuyo significado se le escapa. Esta peculiaridad la ha llevado a estudiar la psicofisiología de los sueños y a seguir una terapia con Sean, su mentor y novio, para intentar comprender el origen de sus pesadillas. Tras la muerte de su abuela materna que apenas conocía, Jessica regresa a regañadientes a la casa familiar. No se lleva muy bien con su madre y no está deseando volver a verla. A su llegada, Jessica descubre que su difunta abuela está acostada en la habitación contigua a la suya durante el velatorio. Después de una dura primera noche inquieta por una extraña pesadilla en la que conoce a su abuela muerta, Jessica de repente se enferma. Atrapada en la cama con fiebre alta, la joven decide usar su estado letárgico para probar los sueños lúcidos. Para hacerlo, y siguiendo el consejo de Sean, Jessica respira un poco de éter cada vez que necesita sumergirse más profundamente en el otro mundo para intentar ...