Una leyenda del cine autoproclamada (algo justificadamente) soborna a su hijo para que documente su muerte bajo el supuesto incuestionable de que será históricamente importante. El resultado; In Memory of My Father, una celebración retorcida de una familia de Hollywood lidiando narcisistamente con un día lleno de acontecimientos frustrantes, independientemente de la pieza central sutilmente distractora que se ven obligados a soportar; Cadáver de papá.