Un cliente multimillonario de una agencia de detectives contrata a un investigador para que ensucie a su esposa y pueda divorciarse de ella. Lo que el investigador encuentra, en cambio, es que la esposa cuida a su anciana madre, le gusta beber un poco de más y bañarse en el océano. Él también ve que ella es abusada físicamente y cuando aparentemente ella va a intentar ahogarse, él se sumerge y la salva desencadenando una pareja romántica que inocentemente lo mueve sin saberlo como el principal sospechoso del asesinato del marido.