No es frecuente que un hospital se convierta en el lugar de reunión de un grupo de adolescentes, pero esta y esta vez son diferentes. Doce niñas y niños adolescentes se encuentran en un hospital abandonado. Cada uno tiene su razón mórbida. Lo que encuentran allí es impactante. Es el cadáver de un niño. Intentan descubrir la identidad del asesino. En el proceso, revelan sus razones para el fatalismo y el nihilismo.