A finales de los 80, en el pequeño pueblo de Amedi, el electricista kurdo Ako se ve obligado a dejar a su familia y unirse al ejército iraquí para luchar en Basora contra Irán. Cuando se le asigna escoltar el ataúd de un soldado fallecido a su familia, cruza el país con un conductor árabe y trama un plan para abandonar el ejército y llevar a su esposa e hijo a París.