Sirviendo como un retrato detallado del aclamado arquitecto japonés, esta película se relaciona con Kisho Kurokawa, quien emplea ideas budistas en una simbiosis de formas tradicionales y modernismo occidental para lograr una arquitectura intercultural. En una fusión de filosofía, cultura, espacio y narrativa, Kurokawa ha creado un cuerpo de trabajo que define como simbiótico, que especifica como "la expresión simultánea de cosas en conflicto de una manera simbiótica" (Kisho Kurokawa). Kisho Kurokawa: Del metabolismo a la simbiosis lo sigue a muchos de sus principales logros en Tokio, Hiroshima, Nara, Osaka, Berlín, París, Chicago y Nueva York.