Un sacerdote es sospechoso del brutal asesinato de una joven stripper. Para demostrar su inocencia, desciende al mundo de los clubes de striptease y la pornografía, con la esperanza de atrapar al asesino. El sacerdote se ve obstaculizado por la policía y el asesino se burla de él. Un amigo de la stripper intenta ayudarlo antes de que le cobren otra vida.