Durante el reinado de la Buena Reina Victoria, vive la oveja negra de la familia Blackadder, Ebeneezer Blackadder, quien es dueño de una tienda de bigotes. Como dice la canción tema: "Es amable y generoso con los enfermos/ Nunca difundiría un rumor desagradable/ Nunca se molesta a la gente/ Y no se ríe del humor escatológico". Alegremente regala casi todo lo que tiene en la víspera de Navidad, y, por supuesto, es gravemente aprovechado. Después de burlarse ligeramente de su idiota empleado, Baldrick, se va a la cama esa noche, y es visitado por el Espíritu de la Navidad- un fantasma que atormenta a los avaros y los hace mejores personas mostrándoles visiones de sus antepasados. Después de elogiar a Ebenezer por su buen gusto y comportamiento, le muestra dos sombras del pasado. La primera muestra al Lord Edmund Blackadder comprando a la Reina Isabel I un retrato suyo para Navidad, descubriendo que ella ha decidido cancelar la festividad, encontrándose superado por Melchett y condenado a la ejecución, y finalmente superándolos a todos y ganándose el favor de la reina. La siguiente muestra a Edmund Blackadder, Esq ideando un plan para obtener los regalos de George. Después de darle a Baldrick un disfraz, le cuenta a su amo la historia de un príncipe que regaló todo lo que tenía a una anciana en Nochebuena. Cuando una anciana (MUY coincidentemente) llega a la puerta, George le da gustosamente todos sus regalos; cuando Blackadder va a felicitar a Baldrick, él se disculpa por llegar tarde y dice que estaba acompañando a una dulce anciana a la puerta. El Espíritu muestra a regañadientes a Ebenezer dos visiones del futuro, si se vuelve malo o se mantiene bueno, y para Blackadder la decisión parece obvia al final: "¡Los malos se divierten más!".