En un vuelo de ojos rojos a Boston desde Los Ángeles, 10 personas se despiertan con un impacto: todos los pasajeros y la tripulación han desaparecido. Cuando intentan ponerse en contacto con el suelo, no hacen conexiones. Aterrizan el avión solo para descubrir que las cosas no han cambiado, pero es como si el mundo estuviera muerto. No hay nadie, el aire está quieto, el sonido no hace eco, la comida no tiene sabor y un sonido lejano se acerca cada vez más. Una raza de seres monstruosos empeñados en su destrucción se dirige hacia ellos, comiendo todo lo que está a la vista.