En las hermosas colinas del Cañón del Cobre en Chihuahua, México, un joven niño (Emilio) es adoptado por el cartero (Teo). Como parte de sus tareas diarias, no solo entregan el correo, sino que también leen cartas a los habitantes del pueblo, así como toman dictado, ya que la mayoría son analfabetos. El joven Emilio aprende rápidamente a leer y escribir, pero se entristece por las historias mayormente difíciles enviadas por familiares que se mudaron al norte a Denver, Colorado en busca de un futuro mejor.
Un día, Teo queda discapacitado y Emilio toma la ruta del correo y con gran imaginación, cambia las cartas a historias felices y optimistas. En cuestión de días, el pueblo se transforma. Los ancianos, una vez desesperanzados, solitarios y tristes, ahora son felices y entusiastas, disfrutando del "supuesto" éxito que sus seres queridos escriben desde Estados Unidos. Pero la alegría es efímera, ya que se dan cuenta de que todas las maravillosas historias son iguales, un producto de la imaginación de Emilio.
En este mismo período, Emilio conoce a una joven llamada Elena y tienen una amistad inocente que se convierte en su primer amor.