La programadora informática francesa Laura hereda la tarea de realizar un juego de ordenador de la Batalla de Okinawa durante la Segunda Guerra Mundial. Busca en Internet información sobre la batalla y entrevista a expertos y testigos japoneses. Las extraordinarias circunstancias de la Batalla de Okinawa llevaron a Laura a reflexionar profundamente sobre su propia vida y la humanidad en general, particularmente la influencia de la historia y los recuerdos.