André, de 55 años, vive con su madre Louise, de 80 años, y lleva una vida nada espectacular. Trabaja como taxista mientras la anciana diva sueña con tiempos pasados como actriz en Hollywood. Un día, el carismático Bill, de 50 años, un estadounidense, aparece en la puerta de su casa, un extraño que pronto cambiará su vida tranquila.