A mitad de camino de su sentencia de 12 años de prisión por un robo a mano armada incompetente, Jimmy Hands tiene un golpe de suerte: lo transfieren a una prisión de la que probablemente pueda escapar. Convence al gobernador para que organice un musical en una antigua capilla junto al muro exterior de la prisión. Reúne a los actores voluntarios y pone en marcha su plan de escape. Otras dos barreras, además de la pared, lo enfrentan: la llegada de un preso desagradable, John Toombes, que insiste en unirse a la fuga, y los sentimientos de atracción de Jimmy por Anabel, una trabajadora social que accede a aparecer en la obra. Se acerca la noche del estreno: ¿es esta la actuación de Jimmy?