El video musical que lo acompaña explora un día en la vida no de músicos, sino de una madre (interpretada por Ginger Lynn) que es trabajadora sexual; es decir, trabaja como stripper de día y prostituta de noche. MTV se negó a transmitir el video debido a la desnudez y una escena que representaba una agresión sexual entre la madre y un cliente. El video fue dirigido por Jonas Åkerlund.