En 1980, durante los Juegos Olímpicos de Invierno en Lake Placid, un equipo de hockey sobre hielo conformado por jóvenes y poco experimentados jugadores de Estados Unidos se enfrenta al poderoso equipo de la Unión Soviética, considerado imbatible en ese momento.
El partido, conocido como el "Milagro en el Hielo", se convierte en un momento histórico cuando el equipo estadounidense logra una victoria sorprendente sobre los soviéticos, quienes eran los favoritos para llevarse la medalla de oro.
El triunfo de los jóvenes jugadores estadounidenses se convierte en un fenómeno nacional y es recordado como uno de los momentos más emocionantes en la historia del deporte.