Una historia ficticia de la estancia de Wolfgang Amadeus Mozart (Milan Steindler) en Praga. La película, en ningún caso, reivindica hechos históricos. Solo intenta evocar el espíritu de esa época conectando la música de Mozart con la arquitectura de Praga y señalando los cambios en Praga durante la ausencia de doscientos de Mozart en la metrópolis checa.