North & South es una espléndida adaptación de cuatro horas de la novela del siglo XIX de Elizabeth Gaskell sobre un amor improbable, y algo cruzado por las estrellas, entre una joven de clase media del cultivado sur de Inglaterra y un industrial intemperante pero mal entendido en una ciudad del norte áspera y empobrecida. Daniela Denby-Ashe interpreta a Margaret Hale, una hija franca y de voluntad fuerte de un ex vicario (Tim Pigott-Smith) que traslada a su familia desde un pueblo pastoral a las afueras de Londres a Milton, una ciudad fabril implacable y en gran parte analfabeta, donde John Thornton (Richard Armitage) y su madre (Sinead Cusack), sobrevivientes de la pobreza, gobiernan su fábrica de algodón con mano de hierro.
Thornton entabla amistad con el padre de Margaret pero incurre en su ira por su severidad con sus trabajadores. Lo que ella no nota es el sentido de responsabilidad central de Thornton por el bienestar de sus empleados. Por otro lado, él malinterpreta algunas de las acciones e intenciones de Margaret. Igualmente tercos, los dos arrastran su atracción obvia a lo largo de muchos meses y eventos dolorosos. Los dos protagonistas de North & South son muy buenos, aunque la actuación sombría y penetrante de Armitage podría considerarse un clásico algún día.
Hay otras maravillas en el elenco: Cusack y Pigott-Smith son excelentes, y Brendan Coyle es memorable como un organizador sindical incendiario que finalmente se convierte en un aliado de un Thornton que se ablanda. El guion de la miniserie de Sandy Welch es una convincente mezcla de contexto histórico y estudio de personajes. La dirección de Brian Percival está llena de momentos que perduran en la imaginación, como el aspecto de sueño invernal de una bulliciosa fábrica de algodón, con miles de fibras nevadas flotando en el aire.