One Cut of the Dead es una comedia japonesa que sigue a un equipo de filmación que se adentra en un lugar abandonado para rodar una película de zombies en un solo plano secuencia de 37 minutos.
La trama da un giro inesperado cuando los verdaderos zombies aparecen y el director decide seguir filmando, convirtiendo la situación en una lucha por sobrevivir mientras siguen grabando.
La película es aclamada por su originalidad y su ingeniosa forma de mezclar comedia y terror, convirtiéndose en un éxito de culto en Japón y ganando premios en festivales internacionales.