Un pintor del gueto de Theresienstadt dibuja bocetos de las atrocidades nazis, con el fin de exponer el engaño alemán sobre el "Gueto judío modelo". Su hija, Irena, pasa de contrabando los dibujos del gueto a los partisanos checos. Mientras los nazis se apoderan de los dibujos, Irena no admite que ella sea la contrabandista, y tres amigos inocentes son ejecutados en su lugar.