La principal astrofísica Sasha Greenberg ha pasado los últimos 17 años trabajando en los Estados Unidos. Una invitación para hablar en un Congreso de Cosmología en su Moscú natal lo lleva a casa por primera vez para confrontar a colegas y preguntas personales sin respuesta. Mientras Rusia atraviesa la perestroika, las vidas públicas y privadas se reevalúan radicalmente y Sasha ve los trastornos sociales y sexuales como una crisis de civilización y un reflejo de sus propios estudios obsesivos sobre la naturaleza del propio Universo.