En esta película perdida descubierta de 1990 que el estudio consideró demasiado terrible para estrenar, un veterano de Vietnam, Sal Bando (Kevin Sorbo), torturado por su pasado como chico de la piscina, regresa a su hogar en Van Nuys, California, y un país que no conoce. reconocer, en el que parece que solo los mexicanos dirigen empresas de limpieza de piscinas. Bando emprende una misión brutal para reclamar su vocación "legítima" y vengarse del hombre (Danny Trejo) que mató a su esposa e hijo.