Progression es un proyecto de largometraje narrativo, ambientado en Lawrenceville, filmado en Lawrenceville y sobre una institución de Lawrenceville de la vida real. Esta comedia de largometraje sigue a un grupo de pioneros urbanos que navegan por el amor y el desamor en la noche de la cena progresiva anual en y alrededor del vecindario más hipster de Pittsburgh. Apodada como una farsa de gentrificación, esta película presenta a jóvenes profesionales artísticos que chocan con los lugareños de cuarta generación que miran con desconcierto cómo su vecindario se transforma ante sus narices. Esta película presenta tres sopas, dos ensaladas y culmina con una estridente entrada única donde se revelan secretos, se concibe o destruye el amor verdadero y nace un bebé en la mesa del comedor. El tono de la película es cortés e ingenioso, con algunas payasadas por si acaso. Los realizadores rinden un homenaje estilístico a las grandes comedias locas del cine estadounidense de los años treinta, así como a las farsas amaneradas perfeccionadas por los autores franceses.