Paralizados por la indecisión y cansados de alquilar, Kristi y Jay están desesperados por comprar una casa nueva. Los Property Brothers vienen al rescate y los ayudan a encontrar una casa de ensueño económica que pueda renovarse a tiempo. Con un presupuesto que no coincide con sus expectativas, Drew y Jonathan luchan por vender el potencial de una casa de reparaciones. La pareja decide rápidamente entre dos proyectos importantes de renovación y Drew trabaja rápido para negociar el trato. Jonathan se pone manos a la obra, pero la pareja quiere que todo se haga a la máxima velocidad y presiona a Jonathan para que acelere la renovación. Cuando una ominosa inspección de la casa revela problemas terribles, el presupuesto de Jonathan se ve afectado y solo tiene cinco semanas para completar el trabajo. Para empeorar las cosas, se da cuenta de una caída del techo que podría significar grandes problemas estructurales. Una serie de otros problemas graves amenazan el presupuesto y el cronograma. Y mientras cada sorpresa desagradable hace hervir la sangre frugal de Jay, ¡Kristi todavía quiere gastar, gastar, gastar!