Kristin y Morgan están demasiado apretados en su alquiler de dúplex y están desesperados por comprar su primera casa. Los Property Brothers vienen al rescate y ayudan a la pareja a encontrar una casa de ensueño económica que pueda renovarse a tiempo. Con un presupuesto que no coincide con las expectativas de la pareja, Drew y Jonathan se propusieron vender el potencial de una casa de reparaciones. La pareja decide entre dos proyectos de renovación y los hermanos solo tienen seis semanas para hacer el trabajo. Cuando una tormenta inusual inunda el espacio vital principal y arruina sus pisos de madera vintage, la pareja feliz y despreocupada se emociona y exige que Jonathan haga lo que sea necesario para salvarlo. Aunque Jonathan respeta su amor por el personaje original, la interrupción de la producción amenaza su agenda y su presupuesto. A menos que pueda hacer algo de magia, nadie será feliz.