El senador estadounidense John Perryman, quien pronuncia un enérgico discurso en Moscú sobre las inminentes consecuencias de la corrupción endémica en la economía rusa. La suya es una misión para advertir a los políticos rusos, que, si no prestan atención y la corrupción prevalece, podría prever la pérdida de su forma humana y convertirse en ratas de tamaño natural. Muchos toman a John por un loco y, en última instancia, todos sus amigos y familiares le dan la espalda. Conoce a una chica en la calle, que en esencia se convierte en su ángel de la guarda. La intriga central de la película es que todo lo que el héroe habló en Moscú comienza a hacerse realidad, provocando pánico en Rusia y en todo el mundo. Para la gente en el poder, parece que el héroe domina una fuerza monstruosa desconocida para la ciencia. Los presidentes de Estados Unidos y Rusia buscan formas de aislarlo de la sociedad.