En 1943, con las potencias aliadas en un punto muerto contra las fuerzas alemanas en Italia, y el Ejército Rojo no ganando terreno en el frente oriental, la inteligencia británica, junto con los EE. UU., Idearon una misión secreta para alejar a las tropas alemanas del frente oriental. Esto ayuda al Ejército Rojo a ganar terreno frente a Alemania. La inteligencia británica adquiere tres "Yaks" rusos experimentales que serán piloteados por pilotos estadounidenses del 7º Cuerpo Aéreo del Ejército. La misión encubierta es volar a través del Canal de la Mancha para realizar reconocimientos y ametrallar a las tropas alemanas. Esto incita a Rommell a ponerse en contacto con Hitler para solicitar refuerzos del frente ruso, creyendo que el Ejército Rojo y las fuerzas británicas y estadounidenses están a punto de invadir las playas de Calais. Durante esta operación, el piloto Tom Meyers y su observador, Bob Sanders, son derribados detrás de las líneas enemigas.