Marika, de catorce años, fue internada en una institución de asistencia social después de ser violada por su propio padre, y su madre murió cuando ella tenía cuatro años. Sin embargo, por un error administrativo, la niña ingresa en el Instituto para Niñas con Discapacidades Mentales de Sance. Desde el primer día, intenta recordarle al personal que no pertenece a este edificio y que debería ser colocada en un hogar para niños en Hradci. Allí hay duros castigos para las niñas con discapacidad mental. El director del instituto desconoce por completo lo que sucede en su institución.