Un director de cine quiere hacer una película sobre un sacerdote que enloquece. Para definir su personaje, imagina tres posibles escenarios: el primero es un sacerdote andaluz que ha robado varios kilos de hostias para comulgar más veces (las hostias son hechas con pan con tomate); el segundo es un sacerdote católico estadounidense que tiene un programa de televisión en el que grita delirantemente interpretaciones bíblicas (como afirmar que Jesús es muy amigable y se "suicidó" por todos nosotros); el tercero es un sacerdote que se cree Jesucristo y realiza extraños milagros, como convertir a un camarero argentino en un perro chihuahua.
Un apuesto "Don Juan" seduce a varias mujeres con maestría implacable y luego las humilla. Un día, el sacerdote cree que Jesucristo es un loco que se creía Napoleón. Los dos comienzan a caminar hacia Jerusalén y Egipto. Una atmósfera surrealista y absurda se impondrá en su viaje.