Una familia incompleta. Una casa sin hombre. Una hija sin padre. Veinte años de espera, llenos de puro amor infantil por un hombre al que nunca vio. El deseo de comprender la razón de la indiferencia del padre hacia ella se vuelve molesto. Entonces, antes de su boda, la joven estudiante universitaria Ania (Marina Alexandra) que vive con su madre (Jelena Korienieva) decide buscar a su padre (Aleksandr Zbruje), que nunca se ha interesado por el destino de su hija. Ella va a Moscú en el tren expreso San Petersburgo-Moscú para completar el plan.