El sueño de la adolescente Carmín de mudarse a la ciudad con su madre Doris se desvanece cuando se muda a Estados Unidos con su nuevo esposo. Ahora crece y vive en Barranquitas, un pueblo montañoso en el centro de Puerto Rico, con su abuela, una mujer dura y conservadora. La llegada de su padre Rubén luego de largos años en prisión alivia su profunda tristeza. La relación con él, sin embargo, trae consigo su propia ambigüedad y complejidad. Ahora debe aprender a vivir entre el abandono y el cuidado; en medio de la ausencia, el deseo y el amor.