Some Boys Don't Leave es la historia de lo que sucede cuando ocurre la ruptura, pero la ruptura no. 'Boy' se ve obligado a aceptar el hecho de que 'Girl' ya no lo quiere cerca. El único problema es que parece que no puede dejar el apartamento que alguna vez compartieron. 'Girl' decide seguir viviendo su vida a su alrededor; mientras él permanece, mirando a la distancia. Con el tiempo, cada uno decide ir en sus propias direcciones claramente diferentes. 'Boy' pronto descubre que a veces la mayor distancia que se nos pide que recorramos es una dentro de nosotros mismos.