Zoie, de ocho años, odia mojarse. Odia nadar. Y sobre todo, odia las lecciones de natación. Y hoy es el peor sábado en la historia de las lecciones de natación, porque hoy es el día de las pruebas. Zoie tendrá que meterse en una pieza de licra fría y pegajosa en un vestuario público, arriesgar la vida y cruzar los pies en público, desafiar "las duchas", mojarse la cara en la parte poco profunda y realizar lo temido 'Flotador del hombre muerto'. Y tendrá que hacerlo en el fondo. Hoy es el día en que Zoie debe nadar o hundirse en el fondo. Y ella está muy por encima de su cabeza.