Elvira, hija de un militar caído en desgracia, entró muy joven en un convento. Unos años después, a causa de una crisis, decide dejar la vida religiosa y regresa a su casa de Madrid, buscando el apoyo moral de su querida niñera. Sin embargo, el país ha cambiado tanto durante sus años de encierro que poco o nada tiene que ver con los recuerdos de su infancia.