El teniente Frank Janek investiga los casos de asesinato sin resolver en la ciudad de Nueva York. El nuevo desafío se presenta a la Estación Central. Hay un hombre al que le gusta matar a las chicas con un método singular: una sobredosis de drogas. Janek investiga con un poco de nerviosismo porque hay un reportero de televisión que hace todo lo posible para criticar el trabajo de la policía. El caso entonces estalla en sus manos cuando una de las chicas es encontrada muerta es la sobrina del jefe de Homicidios.