Rasmus llega a Copenhague decidido a encontrar a su madre a quien nunca ha conocido. Nicklas se acerca a Rasmus, que acaba de llegar a la estación central de Copenhague y quiere que Rasmus le ayude a quedarse con un iPod robado. Rasmus lo hace y, para devolverle el favor, Nicklas le ofrece llevar a Rasmus a la casa de su madre. De mala gana, Rasmus acepta la oferta y eso da inicio a un día que tiene mucha diversión y revela sentimientos ocultos.