En 1953, el año en que murió Stalin, muchos prisioneros (algunos políticos, pero en su mayoría criminales comunes) fueron liberados de los Gulags soviéticos. Esta es la historia de un asentamiento remoto que fue atacado por un grupo de estos matones sedientos de sangre recién liberados en el verano de 1953, y la gente del pueblo, junto con dos presos políticos, que intentan detenerlos.