Albert, hijo de un renombrado general de París, intenta escapar de su tranquila vida y emprende un viaje con su amigo Franz. Durante sus viajes, conoce a un noble inmensamente rico llamado El Conde de Montecristo. Viviendo en hoteles de lujo, rodeado de mujeres hermosas y guardaespaldas fuertes, el encantador pero enigmático conde fascina a Albert. Albert invita al conde a unirse a la alta sociedad de París. Sin embargo, sin que Albert lo supiera, su padre una vez incriminó al conde y tomó a la prometida del conde como suya.