Después de que Tom Hurndall recibe un disparo en la cabeza en Gaza, sus padres Anthony y Jocelyn llegan a Israel queriendo saber cómo pudo haber sucedido. Esperan simpatía y cooperación de las autoridades israelíes, pero en cambio se encuentran con una explicación oficial que no concuerda con los relatos de los testigos presenciales y un muro de silencio. Cuando un informe del ejército israelí intenta encubrir el incidente, los Hurndale deciden que la única forma de establecer la verdad es iniciar su propia investigación sobre el tiroteo, un proceso que los pone cara a cara con las regulaciones de fuego abierto del ejército israelí. en Gaza, y el soldado que apretó el gatillo.