Recién salido de la cárcel, Ulysse solo tiene una idea en mente: ganar dinero. Frente a su madre deprimida, Gabrielle, las facturas que nunca dejan de acumularse y su deseo de vivir su vida al máximo, hace un plan. Con su mejor amigo, David, viajará de rave en rave, vendiendo una mezcla de agua y ketamina de su camión de comida. Juntos, salieron a la carretera.