Río de Janeiro, 1886. La actriz Sarah Bernhardt actúa en el Teatro Municipal de la ciudad, cautivando al público local cautivado por la cultura francesa. La ciudad está a sus pies, e incluso el emperador Dom Pedro II viene a presentar sus respetos. Él le confía un secreto: la desaparición de un precioso violín Stradivarius que le regaló a la encantadora viuda baronesa María Luiza. La actriz sugiere que contrate a su amigo, el legendario detective británico Sherlock Holmes, para resolver el caso. Bajo el calor del sol tropical, las vidas de Holmes y Watson cambian para siempre, ya que se encuentran sumergidos hasta las rodillas en una mezcolanza cultural que incluye toda la tarifa turística brasileña estándar.