La historia del rabino principal de la comunidad judía de Copenhague, que llegaría a ser conocido como el rabino Doolittle. Al llegar a Tel Aviv en 1935, Max Shorenstein dejó su honorable puesto para cumplir un sueño de toda la vida: construir un zoológico y enseñar a los niños de Palestina-Eretz Israel sobre el amor a los animales. Su sueño se había hecho realidad y, contra todo pronóstico, el zoológico de Tel Aviv se convirtió en la mayor atracción de la ciudad. Sin embargo, la envidia, la codicia y la corrupción de los funcionarios de la ciudad lo desterraron del mismo paraíso que él mismo construyó. Es la historia de una ciudad que surgió de la arena, solo para convertirse en un centro cultural y financiero internacional un siglo después, y el precio que se pagó por este crecimiento exponencial.