Un asesino norcoreano conocido como "Shadow" es enviado para asesinar a un importante disidente que encontró refugio en Seúl. Es ayudado por dos agentes durmientes: Son Tae-soon como vigilante, y Song Ji-won, un luchador de élite.
Los norcoreanos no contaban con Lee Han-gyoo, del Servicio de Inteligencia Nacional de Corea del Sur, quien los ha estado rastreando y se acerca con su equipo. Han-gyoo no contaba con la habilidad y crueldad de los norcoreanos. Fiel a su reputación, "Shadow" desaparece.
Ji-won logra escapar, pero no puede regresar a su país, donde se le sospecha de ser un traidor, ni desertar, ya que esto significaría la muerte segura para su esposa e hija que quedaron en Corea del Norte.
Desacreditado, Han-gyoo es despedido del NIS. Varios años después, Ji-won y Han-gyoo se encuentran inesperadamente y retoman su confrontación, pero no exactamente desde donde la dejaron.