Montada en bicicleta de camino a la escuela, una granjera pelirroja de diez años, soñadora, decide tomar un atajo a través de un bosque otoñal rojizo y delicioso, en algún lugar de la región montañosa del este de Francia. Inesperadamente, la joven se encuentra con un zorro rojo de ojos brillantes, sin embargo, el animal salvaje salvaje huye en un instante, dejándola anhelando volver a encontrarse. Desde entonces, ha pasado todo un invierno y aún no hay rastro del esquivo zorro, pero con la llegada de la primavera, la niña decidida a encontrar al animal, finalmente localiza su guarida y comienza un ambicioso esfuerzo por acostumbrarse el uno al otro. A medida que somos testigos de una sucesión de fascinantes escenas, perdidas dentro del encantador y exquisito paisaje sin aliento, observamos que el vínculo entre un ser humano y un animal salvaje se fortalece gradualmente, sin embargo, surgen un deseo y una pregunta. Si tan solo nosotros, los humanos, pudiéramos hablar con las bestias salvajes, y si pudiéramos, ¿podríamos llegar a ser amigos?