Chuck Toedan es el anfitrión de un programa de juegos que presenta a convictos condenados a muerte compitiendo en concursos de vida o muerte con la esperanza de engañar al verdugo o, al menos, ganar algunos premios agradables para sus familiares. No es sorprendente que Chuck se haya ganado más de unos pocos enemigos, desde espectadores indignados que intentan prohibir su programa, hasta familias de concursantes perdedores que buscan venganza. Un asesino a sueldo contratado por una de esas familias se ha presentado en la oficina de Chuck, y necesitará contar con la ayuda de su crítico más abierto para evitar terminar como la mayoría de sus concursantes.